lunes, 10 de diciembre de 2007

Saludos tardíos


Bienvenidos a mi blog, soy Manuel Valero y por lo que me toca más me vale llenar este blog de posts sobre Comunicación y Periodismo. Para empezar y como es el primer post y el tema es libre(ahora que me estás leyendo Sergio, deberías fomentar más los posts de tema libre, ejem) hablaré sobre un artículo que encontré en el diario El Mundo el día 5 de noviembre de 2007 titulado "El cuchillo de Panero" y firmado por Juan Bonilla.


¿Quién es Panero? Muy fácil, se trata de Leopoldo María Panero, poeta español( añadiría el adjetivo de maldito y el que abandera este calificativo de los vates de los últimos 30 años) de la generación de los"novísimos", es decir la Generación de los 70 liderados por Pedro Gimferrer. Cabe añadir la explicación de ese áurea de maldición que gira en torno a Leopoldo María Panero. Hijo de poeta, su padre Leopoldo Panero era el poeta más laureado del régimen franquista y vate oficial de éste, se crió en un ambiente familiar excéntrico junto a sus dos hermanos(también poetas, Juan Luis Panero y Michi Panero) y Felicidad Blanc. Ha recorrido todos los manicomios de España, destaca su libro "Poemas del Manicomio de Mondragón", y la fama proveniente de su padre y liderazgo ganado como heredero literario de la familia le han llevado por ejemplo casi al destierro familiar. (Para más información sobre su familia ver la película "El desencanto", donde narra la muerte de Leopoldo Panero y sus consecuencias en la familia Panero por sus protagonistas)


Entrando en materia, el artículo de Juan Bonilla me parece excelente, aunque no comparta la opinión del autor. Si bien las conclusiones que se pueden extraer es una crítica a Leopoldo María Panero por una estética o actitud anquilosada que le hacen ser "un poeta para adoslescentes". Es indudable el desorden literario del vate en cuestión que incluso le ha limitado en la importancia que podía haber tenido dentro de la literatura contemporánea, pero al margen de la actitud el valor está en el verso. Y de ahí emerge la figura de Panero, capaz de convertir en surrealismo algo que para él es la vida cotidiana con una repetición constante de figuras a lo largo de su obra que crea un universo personal en la poesía de la generación de los 70.


A pesar y como he repetido de no estar de acuerdo en el juicio, casi diría que humillante que sufre Panero en este artículo, me parece un excelente texto de Juan Bonilla. Para terminar uno de mis poemas favoritos y de los mejores del autor:


EL LAMENTO DE JOSÉ DE ARIMATEA


No soporto la voz humana,

mujer, tapa los gritos del

mercado y que no vuelva

a nosotros la memoria del

hijo que nació de tu vientre.


No hay más corona de

espinas que los recuerdos

que se clavan en la carne

y hacen aullar como

aullaban en el Gólgota los dos ladrones.

Mujer,

no te arrodilles más ante

tu hijo muerto.


Bésame en los labios

como nunca hiciste

y olvida el nombre

maldito de

Jesucristo.


Así arderá tu cuerpo

y del Sabbath quedará

tan sólo una lágrima

y tu aullido.

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